La legionella
Hace unas semanas se registró un foco de neumonía por legionella en la ciudad de Tucumán. Para conocer y entender esta enfermedad y trasmitir tranquilidad, aquí presento una guía de información al respecto, con datos de la CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, de EEUU).
¿Qué es y donde se encuentra?
La legionella es una bacteria que habita naturalmente en ambientes de agua dulce, como lagos y arroyos. Estas bacterias pueden convertirse en una preocupación de salud cuando se multiplican y propagan en los sistemas de agua artificiales de los edificios, como:
• Cabezales de ducha y grifos de lavamanos
• Torres de enfriamiento (estructuras que contienen agua y un ventilador como parte del sistema centralizado de enfriamiento del aire en edificios o procesos industriales)
• Bañeras de hidromasaje
• Fuentes y accesorios decorativos con agua
• Tanques de agua caliente y calentadores de agua
• Sistemas de tuberías complejos y de gran dimensión
Los sistemas de aire acondicionado de los automóviles y de las casas no usan agua para enfriar el aire; por lo tanto, no presentan un riesgo de multiplicación de bacterias legionella.
¿Cómo se propaga?
Una vez que las bacterias se instalaron el sistema de agua de un edificio, el agua que las contiene puede dispersarse en forma de gotitas lo suficientemente pequeñas como para ser inhaladas.
Así, al inhalar las gotitas que contienen las bacterias, las personas pueden contraer dos formas de legionelosis: un tipo grave de neumonía (infección de los pulmones) llamado enfermedad del legionario y otra enfermedad menos grave llamada fiebre de Pontiac.
Por lo general, estas enfermedades no se propagan de una persona a otra, por lo que no hay riesgo de que se extiendan de forma masiva como ocurrió con la Covid-19.
La mayoría de las personas sanas que se exponen a las bacterias legionella no se enferman. Tienen mayor riesgo de enfermarse los mayores de 50 años, los fumadores o ex-fumadores, quienes tienen enfermedades pulmonares crónicas, cáncer u otras enfermedades subyacentes (diabetes, insuficiencia renal o insuficiencia hepática) y las personas inmunocomprometidas.
¿Cuáles son los síntomas y el tratamiento?
Como se menciona, la legionella puede causar dos infecciones distintas que presentan diferente sintomatología:
* La enfermedad del legionario
es muy similar a otros tipos de neumonía. Sus síntomas incluyen: Tos, dificultad para respirar, fiebre, dolores de cabeza y dolores musculares.
También se puede asociar a diarrea, náuseas y confusión. Los síntomas suelen aparecen entre 2 y 14 días después de la exposición a las bacterias, pero podrían tardar más tiempo.
Se trata con antibióticos. La mayoría de los casos son tratados eficazmente y los pacientes mejoran, pero pueden presentarse complicaciones que requieran internación.
*La fiebre de Pontiac
es una infección más leve. Sus síntomas, principalmente fiebre y dolores musculares, comienzan entre unas pocas horas y 3 días después de la exposición, generalmente duran 1 semana y desaparecen sin requerir tratamiento.
¿Cómo se previene?
No existen vacunas que puedan prevenir la legionelosis. La clave es reducir el riesgo de multiplicación de la bacteria y su propagación: manteniendo en buen estado de higiene y conservación los sistemas de agua y refrigeración de los edificios e implementando controles periódicos.
Algunos principios a tener en cuenta:
• Mantener la temperatura del agua fuera del rango ideal para el crecimiento de legionella (entre 20º C y 50º C )
• Evitar el estancamiento de agua
• Garantizar una desinfección adecuada
• Mantener en condiciones los dispositivos (canillas, bachas, bañeras, cañerias, tanques, etc) para evitar sedimentos, incrustaciones, corrosión y biopeliculas que proporcionan hábitat y nutrientes para la legionella.
Excelente información
Gracias Soledad.