Los cigarrillos electrónicos (también llamados vapeadores, vaperas, o eCigars), son dispositivos inhaladores con una pequeña baterí­a para calentar y vaporizar una solución lí­quida saborizada que se aspira a través de una boquilla.

Lamentablemente, con la falsa creencia de que no hacen mal, fueron ganando lugar entre grandes y adolescentes.

Los fumadores mayores lo adoptaron como una alternativa al cigarrillo convencional, con la idea de abandonar este último y evitar sus consecuencias. 

Entre los adolescentes, el vapeo se convirtió en una moda, una práctica “cool” aparentemente inofensiva.

Lo cierto es que esta nueva tendencia no es inocua: el 90% de los cigarrillos electrónicos contiene nicotina (y otras tantas sustancias nocivas y adictivas). 

Entonces, tal como demuestran las investigaciones, los cigarrillos electrónicos:

• no son efectivos para dejar el tabaco. 

• captan nuevos fumadores (en especial entre jóvenes adultos y adolescentes).

Y así­ se extienden y perpetúan las consecuencias negativas del tabaquismo: https://pulmonescuidados.com.ar/index.php/category/tabaquismo/

Algunos datos

La OMS considera que solo un 1% de los que vapean consiguen dejar de fumar. Un estudio publicado por la Asociación Americana de Pediatrí­a concluye que el uso de cigarrillos electrónicos en jóvenes que nunca fumaron puede aumentar el riesgo de que se inicien en el uso de cigarrillos.

A corto plazo, el uso de estos dispositivos irrita la ví­a aérea y altera la función pulmonar, mientras que se desconocen sus efectos a largo plazo al no haber aún estudios concluyentes.

Consecuencias

Esta práctica ha comenzado a cuestionarse en todo el mundo, y es considerada un problema de proporciones epidémicas. Así­, muchos países toman medidas para evitarla y/o limitarla. 

Recientemente en Argentina, mediante la Resolución 565/2023, el Ministerio de Salud de Nación PROHIBIO LA IMPORTACIÓN, DISTRIBUCIÓN, COMERCIALIZACIÓN, LA PUBLICIDAD y cualquier modalidad de promoción y patrocinio en todo el territorio nacional de los sistemas o dispositivos electrónicos destinados a inhalar vapores o aerosoles de tabaco, habitualmente llamados Productos de Tabaco Calentado (PTCs).

Esta medida significa un gran avance en la lucha contra la epidemia del tabaquismo, que instituciones como la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria vienen impulsando y respaldando hace muchos años.